Misandria

9 agosto 2011

Enmanillada

Filed under: Uncategorized — Misandria @ 1:49 pm

Si alguna vez habéis entrado en un sex shop, seguro que habréis visto esas manillas con tela tan horteras. El caso es que un día me dio por comprarme unas. Y fue una gran tontería, porque las habré usado cuatro veces contadas. Normalmente tienen unas llaves para abrirlas y cerrarlas, pero el mecanismo de apertura es tan sencillo, que ni hacen falta. Así que decidí guardarlas en mi caja de los juguetes y tiré las llaves para ocupar menos espacio.

Ayer abrí la caja. Después de tan sólo 6 meses de relación, pero una ruptura que me dejó bastante tocada, decidí hacer una locura. Necesitaba salir y necesitaba compañía. Llame a un hombre que hacía tiempo me insistía para quedar y le propuse quedar para tomar algo. Poco a poco fui recordando todas aquellas cosas que me gustaban de las citas. El arreglarme dos horas antes, los zapatos de talón alto, el perfume en las piernas. Y con una mezcla de nervios y dudas acudí a la cita.

En general fue bastante bien y, cuando llegó la hora, me preguntó si quería alargar la velada. Habíamos bebido un poco y quizás la desinhibición del alcohol fue el empuje final que necesitaba para decir que sí. Fuimos a mi casa y no necesitamos mediar palabra, sólo abrir la puerta, ya empezó a tocarme. Lo deseaba, lo deseaba mucho, pero una parte de mi recordaba aun esos 6 meses.

Las manillas aparecieron en mi memoria de repente. Quería jugar, no quería que fuera algo cariñoso, quería reír y olvidar. ¿Un clavo saca a otro clavo? La verdad, no sé la respuesta, pero tenía muchas ganas de sentirme la de siempre. Cogí las manillas y le propuse que me atara.

Los juegos están bien como previa del partido. Así que, cuando quisimos ponernos en acción, intenté quitármelas. ¡Qué problema! ¿Cuál era el truco para abrirlas? Empecé a agobiarme, quería sacármelas ya, pero ninguno de los dos podía. Él fue a buscar unas llaves para intentar forzarlas. Aquél mecanismo tan simple, resulto ser una gran putada en el momento menos adecuado. Estaba atada y no había forma de huir.

En diez minutos conseguimos solucionar el problema que pasó por romper las manillas. Y aunque diez minutos pueden ser una tortura, no dejan de ser poco tiempo. Me pregunto cuánto se necesita para superar una ruptura. Una noche no me ha ayudado a olvidar, quizás he forzado un poco más la cerradura, pero sigo atada a esa persona que tanto quise. Cuando ya no hay vuelta atrás, nos queda el esperar, el no desfallecer, el intentarlo una y otra vez. No hay un reloj universal, pero sí la fuerza del deseo de ser libre.

22 octubre 2010

¿Punto y seguido o punto y aparte?

Filed under: Uncategorized — Misandria @ 8:59 pm

Como un faro, ella me guiaba cuando no veía el camino, me iluminaba con su risa. Ahora el faro se ha apagado y no veo nada más que oscuridad.

Pero la quiero tanto, tanto, que aunque me duela sé que sólo podrá ser feliz con él. Así que la dejaré marchar. Fingiré que no pasa nada, que estoy bien, que nada ha cambiado, mientras el nudo en la garganta me ahoga más y más. ¡Qué importa lo que quieras cuando quieres!

Ya no suena el teléfono, aunque el suyo comunica.

«No te he visto el fin de semana», me perdí en el “tenemos que quedar algún día”. Nos sentamos juntas. Yo no hablo, nada nuevo que contar, la dejo hablar a ella. No puedo escuchar lo que dice, sólo sonrío. «Te hecho de menos», pienso.

Tus brazos ya no me buscan y mis ojos sólo quieren encontrar un lugar dónde dejar caer las lágrimas. Me pierdo entre la gente y ahogo las penas en un vaso. No quiero que me veas así.

¡¿Te has convertido en lo que más odiabas y no te das cuenta?!

Yo sigo esperándote en aquel lugar dónde no hay planes sino decisiones a última hora, dónde no hay nada que hacer esta tarde, dónde sobra tiempo para dejarlo perder. No pido que te quedes, sólo ven de vez en cuando. Si vuelves pronto te espero, pero sola hace frío.

Sólo tú puedes decidir si punto y seguido o punto y aparte.

16 octubre 2010

Mi ginecóloga

Filed under: Uncategorized — Misandria @ 9:26 pm

Me gustan los ginecólogos. Las mujeres suelen odiar esa cita anual, abrirte de patas, que exploren dentro de tu vagina y te chafen los pechos. Sin embargo, a mi me encanta. ¡Es  el único lugar en el que puedo hablar con un desconocido de sexo sin prejuicios!

Mi ginecóloga no se alegrará cuando no pueda andar pero tampoco me mirará con pena cuando haga 2 meses que no comparto cama. Desde mi primera vez con 16 años hasta ahora he pasado por los anticonceptivos, un quiste, dos analíticas de enfermedades de transmisión sexual y un retraso menstrual. Y nunca, nunca me ha mirado mal. Incluso ha sido más efectiva que los ataques de pánico o sorpresa de muchas de mis amigas.

Y sí, puede que me moleste que me metan un palo frío en la entrepierna, pero prefiero mil veces prevenir a curar. Mi ginecóloga no es mi amiga pero nunca será una enemiga.

29 septiembre 2010

Muralles de paper

Filed under: Uncategorized — Misandria @ 12:51 pm

Estic morta?

Ja no noto vida dins meu. Qui sóc? Ningú. Només algú que es lamenta, que arriba a casa i s’estira al llit a dormir. M’amago sota els llençols, allà estic sola.

Netejo els plats, faig el sopar, estenc la roba. Sóc bona en alguna cosa, sóc una bona noia.

Torno a amagar-me, aquest cop per plorar amb quatre cançons que parlen d’amor perdut. No tornaré a confiar mai més. Em convertiré en una gossa sense ànima. No, no és veritat. Dins meu alguna cosa em crema i ningú apaivagarà la flama. He perdut totes les oportunitats.

Pots dir-me que m’entens però el cert és que no. No m’entens perquè no ets jo i mai ho seràs. Mai patiràs que aquell en qui confies et falli, un altre i un altre cop, que cada persona a qui t’apropis et faci més mal fins a voler deixar d’intentar. Les coses no han estat fàcils per a mi. Em canso de lluitar, d’aixecar aquests ossos un altre cop. Les meves cames han corregut per molts camins sense sortida, no volen haver de fugir més.

No em miris així, no et lamentis. No hi ha ningú més fort que jo, amor. Aquestes llàgrimes ja saben el camí de memòria.

28 septiembre 2010

Impossible

Filed under: Uncategorized — Misandria @ 9:31 pm

Costa entendre com l’absència d’una persona pot afectar-te tant. Com el simple fet de no poder abraçar-la et fa sentir tant buida o com un parell de setmanes es converteixen en segles.

Encara que de vegades només sigui una cosa irreal, un ideal, una creació de la ment, que fa que tot allò que tens passi a no ser res. Poc a poc te n’adones de la necessitat d’aferrar-te allò per donar algun sentit a la teva existència, una cosa a aconseguir. L’impossible sempre estarà allà; senzillament mai marxarà perquè mai arribarà. Mai t’abandonarà perquè mai l’aconseguiràs. I això et fa mal i al mateix temps et reconforta.

24 septiembre 2010

El segundo plato

Filed under: Uncategorized — Misandria @ 1:45 pm

Pongo el punto final a una cosa que no comencé.

Yo nunca sería la otra, no rompería una relación hasta que lo hice. ¡Nunca digas nunca! Y ni siquiera no volveré a hacerlo. Volví a caer, aunque sin saberlo. ¿Y eso me exculpa?

Por un lado, tampoco es tan malo abrir los ojos a una mujer que ha estado engañada por su pareja. ¿Alguien que te ama se puede equivocar? Sí, pero no hacerlo más de una vez porque pasa de ser torpe a cojo.

Sin embargo, el haberle querido y saber que te llevaba a escondidas te hace sentirte el trozo de carne que sólo comía cuando el primero no le llenaba. Y a los ojos de ella serás tú la mala porque le habrás buscado.

Según una encuesta realizada por el Instituto Sondea para Nordic Mist, uno de cada tres españoles ha sido alguna vez infiel. La mayoría de hombres son fieles, pero ¿qué es la infidelidad? ¿El acto sexual, un beso, enamorarse, enamorar?

Seguramente me siento peor de lo que él se sentirá ahora mismo.

21 julio 2010

carta a una amiga

Filed under: Uncategorized — Misandria @ 5:22 pm

Sé que no quieres hablar de ello. Te da miedo decirlo en voz alta.

No debes sentirte mal por sentir lo que sientes, no tienes porque hacerte la dura, no debes fingir, conmigo no. Sin embargo finges. <<No pasa nada>>, dices. Y si que pasa, pasa que hace días que escuchas canciones tristes, que estás sola y te deprimes, que sólo quieres dormir. Sales con tus amigas y les cuentas la mitad; mientras te hablan, una parte de ti sigue pensando.

No hay un motivo o puede que sí, pero nunca lo sabrás. Y aunque lo supieras, ¿cambiaria lo que pasó?

No hiciste nada mal, no te culpes más. No le des más vueltas. Llora, chilla, desahógate pero hazlo ya porque así nunca pasarás página.

Fue cruel, se portó mal. No te prometió nada pero se aprovechó de ti. Le diste todo y él no te devolvió nada e, incluso, sus gestos te hicieron creer que se preocupaba por ti. Nunca lo hizo, sólo fue un pasatiempo.

Él lo sabía, sabía que lo que te dolía abrirte a los demás y siguió. Fue igual que todos aquellos que te habían hecho daño antes.

Lo has intentado, lo querías recuperar aunque sólo fuera como amigo y no ha querido ni eso. ¿Alguien así merece tu atención?

No le odies, olvídalo; pero por si vuelve, déjate una nota que te recuerde este dolor.

14 May 2010

Dos cristales

Filed under: Uncategorized — Misandria @ 5:25 pm

Me dijo que era perfecta. Estuvo mucho tiempo esperando una cita. Me enviaba bonitos mensajes y siempre me recordaba el día en que nos conocimos. Es un chico que no tuvo una infancia fácil y eso le marcó. Deseaba tener alguien con quien sentirse en familia y quería que me quedara el máximo tiempo posible a su lado. Me presentó a sus amigos que siempre me invitaron a todas las fiestas que organizaban. Cuando lo dejamos un tiempo por problemas familiares, él lo entendió perfectamente. Me prometió que me esperaría, me dijo que lo entendía. Yo sólo le pedí una cosa: no me hagas daño.

Me mintió diciendo que era perfecta. Estuvo mucho tiempo esperando a que cayera en su red. Me enviaba mensajes cuando volvía caliente de fiesta y siempre recordaba el día que no consiguió llevarme a su cama. Es un chico que no tuvo una infancia fácil y lo utilizaba conmigo. Deseaba tener alguien con quien pasar el rato y quería que todo mi tiempo libre lo pasará con él. Me presentó a todos sus amigos para que saliéramos de fiesta juntos, pero no quiso que le presentara a los míos, para no tener que salir con ellos. Me esperaría unos días, no quiso entenderlo. Sólo oyó qué era aquello que conseguiría hacerme daño.

9 marzo 2010

Por a caminar

Filed under: Uncategorized — Misandria @ 12:05 am

Imagineu que coneixeu dues persones genials. Dues persones que us aporten coses diferents, però igualment necessàries. Dues persones amb qui parlar, que us fan riure. Dues persones que fan córrer les hores i que allarguen els instants. Imagineu que heu de decidir entre les dues, però separar-vos fa mal i seguir junts també.

Imagineu un carrer amb només dues sortides, ambdues doloroses. El temps passa ràpid i s’ha d’escollir. Quan més podrem seguir?

Pots saber si una història té sentit, pots conèixer quan serà el final? Com no tenir por si no hi ha solució?

I si prens una decisió i aquesta torna a ser errònia i tornes a sentir el dolor de la ignorància. Crits al buit. Histerismes perquè si. I si et sents tan poca cosa que penses que no hi haurà res que puguis fer millor. T’esforces tant i només reps dolor al cos… I si tornen els enganys, els retrets, mirades decebudes. I si et tornes a perdre?

Ets addicte a aquesta sensació de felicitat momentània, aquells primers mesos que t’omplen tant sense necessitat de lligams. Vols aquest sentiment, que duri, i demanes més i més, fins que te n’adones que estàs tan a prop, tan a prop… Fuig, fuig, fuig i corre. Que no t’enxampi! Corre, corre. I torna a buscar la gran felicitat sense lligams.

No ploris, ja no et pot fer mal, està lluny, molt lluny.

8 marzo 2010

Fiestas salvajes

Filed under: Uncategorized — Misandria @ 10:12 pm

El sábado salí de fiesta y como todas esas noches vi a gente muy bebida. Hay varios tipos de borrachos: depresivos, solitarios, habladores… Entre todos ellos hay unos cuantos, que no son pocos, que se vuelven agresivos. Siempre buscan alguien con quien meterse e incluso, a veces, sin hacer nada, te puedes ver involucrada en una pelea. El sábado vi dos peleas y, sinceramente, y aunque suene frio, ni les presté atención. Si fuera una pelea con agresión o si no hubiera visto el inicio, me vería obligada a hacer algo o llamar a la policía, pero en las típicas peleas de simios evito implicarme. Más que nada porque ambos vienen buscando pegarse y tú puedes salir perdiendo.

La primera fue la típica pelea absurda de macho dominante. El simio A se ve afectado por su gran ego y cualquier cosa que hacen los demás simios tiene relación con él. La pelea puede no llegar a iniciarse si el simio B pasa o si los demás simios amigos de A  o B interceden. Sin embargo, si B quiere participar, acaba pasando lo inevitable.

La segunda pelea fue del tipo marcar territorio. La pareja es para algunos “tipos” una posesión, eso indica que no puede ser tocada o mirada. La pareja del simio A asume el papel de sumisión y ni siquiera intercede a favor de la otra persona que no ha hecho nada. Existen situaciones, sin embargo en que, sorprendentemente, simio B parece oler la pelea y encuentra a simio A y su pareja y él mismo marca el inicio del encuentro.

Cuando sales de fiesta lo más frecuente es encontrar peleas, triste per cierto. El hombre viene del mono y muchas veces es más animal de lo que cree. Deberíamos alejarnos de personas conflictivas porque a la larga solo traen problemas y intentar tener paciencia para acabar con los conflictos. Sobre todo no olvidar que estar enfadado no es una excusa para tratar mal a otros.

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